lunes, 5 de febrero de 2007

Del placer cotidiano de la lectura


A lo largo de esta semana, he disfrutado de un nuevo libro de Alfonso Mateo Sagasta, el conocido autor de El olor de las especias o Ladrones de Tinta. En esta ocasión, el libro recibe el título de El gabinete de las maravillas y es una excelente novela negra que parte, desde la primera página, de un asesinato y su investigación.
Con una trama bien urdida, una muy cuidada documentación que no aburre al lector y lo más destacable, la falta de pretensión estílistica en favor de una buena narración, como hacen los clásicos, presenta al compañero de viaje a toda una serie de personajes, lugares y situaciones que, como en las películas de Hitchcock van todas engranadas con la sensación de quien está escuchando un cuentecillo y no para en los detalles.
Por cierto, un final no por intuido menos sorprendente y, lo mejor... ese guiño final que te deja con una sonrisa en la boca... qué lujo.

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